A unos 70 kilómetros de distancia de la ciudad de Granada, a menos de una hora en coche, se encuentra la playa. La costa de Granada recibe la denominación de Costa Tropical, por sus agradables características climáticas que hacen que en invierno las temperaturas oscilen en torno a los 18 grados y que en verano no superen los 25. Esto se debe a la protección de las altas cumbres de Sierra Nevada. Las condiciones tropicales y templadas de este microclima han hecho que esta zona de Europa sea la única donde se cultivan productos tropicales, como el mango, la chirimoya y el aguacate.
La Costa Tropical se extiende a lo largo de cerca de 80 kilómetros. Las playas granadinas no están tan urbanizadas como las malagueñas, lo cual se agradece al no encontrarse tan masificadas y permitirnos disfrutas de las aguas limpias de sus calas.
19 municipios forman esta costa, entre los que destaca Motril, la población más grande de la provincia tras la capital, que esconde sus orígenes en épocas fenicias y romanas. Las playas de Motril gozan de una excelente reputación: Calahonda, Carchuna y Playa Granada, tres de las más importantes, cuentan con el distintivo de la bandera azul, sistema de certificación de calidad ambiental que premia la calidad de las aguas, seguridad, información y gestión ambiental, servicios e instalaciones.
La mayoría de las playas granadinas son de arena negra y gruesa, aunque también podemos encontrar playas de arena fina como Playa Granada, una playa de Motril de 1.5 kilómetros y 20 metros de ancho, poco edificada aunque cuenta con urbanizaciones que reproducen un estilo morisco y un campo de golf. También cuenta con un camping. En esta playa los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, establecieron su lugar de retiro en los últimos años de su vida.
Playa Calahonda es una playa profunda, como su propio nombre indica. Cuidado, porque nada más meterte, te hundes. Sin embargo, es una playa muy popular, situada en este bonito pueblo pesquero. Una de las más limpias de toda la provincia, circunstancia que propicia la práctica del submarinismo y de los deportes acuáticos. De hecho hay una escuela de submarinismo. Se extiende a lo largo de, aproximadamente, 1.5 kilómetros. Accesible para discapacitados, cuenta con un servicio de vigilancia y un puesto de Cruz Roja.
Antes de llegar a la de Calahonda, nos encontramos la Playa de Carchuna. Se encuentra entre el faro de Sacratif y una antigua torre de vigilancia del s. XVI, llamada Torre del Llano o el Farolillo, una torre inclinada, por el tiempo y por las olas, que separa ambas playas y que es el distintivo de la de Carchuna. La playa ocupa más de 3 kilómetros de extensión y unos 50 metros de ancho. Cuenta con camping, paseo marítimo, vigilancia, puesto de Cruz Roja, duchas, chiringuitos, restaurantes…
